Vamos a empezar esto con una verdad: soy experto en abandonar mis blogs personales. Me cuesta muchísimo mantenerlos y ponerme una rutina de publicación.
Otra verdad es que muchas veces quiero compartir algunas cosas que aprendo más allá de mi círculo de contactos. Por lo que me gustaría empezar a utilizar este blog principalmente para compartir curiosidades, alguna cosa que aprenda y que creo que pueda ser útil y lo que se me ocurra.
Y tras ser muy sincero con uno mismo, voy a seguir el siguiente decálogo para no perecer en este nuevo intento de blog:
- No me obligaré a publicar periódicamente: habrá entradas cuando tenga que haberlas.
- Primaré lo espontáneo sobre lo planificado: ya tengo mucho que planificar en mi vida como para atarme aún más.
- No me centraré en una temática: no me centraré en programación, habrá lo que surja.
- No utilizaré redes sociales para compartir: principalmente porque no utilizo redes sociales.
- Disfrutaré de lo que escriba, aunque alguna lágrima caiga por el camino.
Si te sorprende que mi decálogo solo sea el resultado de 10/2
, es una oportunidad
para aprender que, según el Diccionario de la Lengua Española,
un decálogo es un conjunto de "normas o consejos que, aunque no sean diez, son básicos
para el desarrollo de cualquier actividad".
Y tras toda esta palabrería con la que he querido inaugurar este pequeño pero nuevo intento de tener un blog, me despido con una mentira: ¡voy a publicar todos los días!
P. S. ¡Se me olvidaba y es muy importante! Este nuevo intento funciona gracias a prose.sh, una plataforma con un concepto bastante interesante.